(texto de la columna editorial presentada por Luis Majul el 23 de mayo de 2023 en LN+) Cuando se acerca la fecha del cierre de listas, una pregunta inquietante volvió a atravesar al gobierno de Alberto Fernández: ¿Y si Massa se va? Ayer lo hablamos con Pablo Rossi, en Más Nación, porque es una de las deducciones que surgen después de que Wado de Pedro interpretara como un apoyo a su pretendida candidatura a presidente las palabras de Cristina Kirchner, el jueves pasado, en la señal de Cristóbal López y Fabián de Sousa.

Es muy probable que Massa esperara el apoyo de la vice para convertirse en candidato único. Es muy posible que se sintiera decepcionado, ante la alternativa de que ahora ella aliente a los chicos grandes de La Cámpora para que compitan y armen listas con candidatos propios. ¿Se trata de una decisión tomada, o Cristina los está usando para negociar las listas con Massa, a quien finalmente apoyaría?

La posibilidad de que la vice nomine a Axel Kicillof como el elegido ¿dejaría a Massa sin posibilidades de proponerse como candidato a presidente, y, por lo tanto, con menor poder de fuego para negociar la cuota parte del Frente Renovador en el reparto del poder?

Ayer, el equipo de Wado de Pedro se agarró de las controvertidas palabras de nuestro colega Gabriel Levinas sobre su tartamudez para intentar romper el alto nivel de desconocimiento que todavía tiene de parte de la mayoría de los argentinos.

Ayer, además, el ministro de Economía estuvo muy ocupado, tratando de lanzar un nuevo paquete de medidas que no va a servir para bajar la inflación, pero que lo volvió a colocar en la tapa de los portales ¿Y si Massa se va?

Dentro y fuera del oficialismo, ya hacen sus apuestas. Unos dicen que si se va, no va a venir el fin del mundo. Que no puede pasar nada peor de lo que sucede ahora. Que a lo sumo podría ser reemplazado por alguien que asuma el mismo papel que asumió Hernán Lacunza en la etapa final del gobierno de Mauricio Macri. Y que Alberto, por un lado, y Cristina, por el otro, tendrían pensado, incluso, en quién podría llegar a ser.

Otros dicen que Massa no va a abandonar el barco, porque no tiene vocación suicida. Que, al contrario: usará la amenaza de irse para sacarle el mayor rédito político a la hora de la distribución de cargos y lugares en las listas. Usando la muletilla de la estrategia competitiva para decir, sin decirlo, que, con Cristina fuera de juego, el debería ser el candidato único, porque, aún en el medio del desastre, es el que mide mejor.

Por Luis Majul