(texto de la columna editorial presentada por Luis Majul el 30 de mayo de 2023 en LN+) Otro Macri para la Ciudad. En las próximas horas, Horacio Rodríguez Larreta dirá que el candidato único del Pro para jefe de gobierno de la Ciudad será Jorge Macri. Por eso, en el Frente de Todos y el partido de Javier Milei están un poco inquietos. Temen que este acuerdo sea el principio de un orden que los votantes de Juntos estaban reclamando y que interrumpa la fuga de votos que venía sufriendo la principal fuerza opositora durante los últimos meses.
Larreta pretendía posponer el anuncio, pero Mauricio Macri le mandó a decir que cualquier demora que pusiera en riesgo lo que interpreta como una segura victoria de su primo en la Ciudad haría al jefe de gobierno responsable de la catástrofe.
Las cosas no parecen estar tan claras en la provincia de Buenos Aires. Patricia Bullrich les está pidiendo a muchos intendentes que abandonen su apoyo a Larreta y se vayan con ella. Los amenaza con poner un candidato propio y así poner en riesgo una victoria segura.
El caso más conocido es el de Julio Garro, intendente de la ciudad de La Plata. Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata, por ejemplo, irá por la reelección con la boleta de ambos. Si la cosa se termina ordenando en la provincia, es probable que Diego Santilli, hasta ahora, el más competitivo, puede ganarle a Axel Kicillof, aunque el gobernador desdoble las elecciones.
En el Frente de Todos, la preocupación crece. La inflación de mayo se acerca más al 10 por ciento que al 9 por ciento. Sergio Massa y Máximo Kirchner ya están en China, terminando de definir quien será el candidato a presidente, quién a gobernador, y donde quedarán parados, después del acuerdo, Wado de Pedro, Kicillof, y el propio ministro de Economía, quien todavía sueña con la candidatura a presidente de la Nación.
Massa y Máximo pretenden que el Frente de Todos vaya con candidato único. Tienen miedo de que Daniel Scioli les pueda ganar la elección. O para decirlo en palabras que Roberto Navarro le adjudica al presidente, que el embajador de Brasil, por encima de la grieta, termine con 20 años de kirchnerismo.
El único que parece beneficiarse con todas estas idas y vueltas es Milei, quien ya logró ubicarse en casi todas las encuestas, primero, como candidato individual de una fuerza política. A partir de ese momento, Cristina Kirchner operará para elevarlo todavía más, con la ilusión de sacar a Juntos por el Cambio de la segunda vuelta. Hace honor a su rol de jefa del populismo psiquiátrico: a la gente a la que dice representar ya no le alcanza para comer, pero a ellos les importa un pito; está poniendo toda su energía en conservar el poder.
Parece que la esquizofrenia política es contagiosa: ayer Víctor Hugo Morales se autopercibió como un jubilado de la mínima mientras aseguraba que nunca los jubilados estuvieron mejor, gracias a los bonos y los pagos por fuera de sus haberes.
Por Luis Majul