(texto de la columna editorial presentada por Luis Majul el 13 de junio de 2023 en LN+) ¿Para qué quieren el poder si terminan tan lejos de la gente? Mientras Axel Kicillof ruega para que Cristina Kirchner no le pida que sea candidato a presidente, porque quiere seguir gobernando la provincia, Silvana Petinari, vecina de San Antonio de Padua, lucha por su vida. Durante la madrugada del viernes dos ladrones entraron a su casa y su esposo, Gabriel Izzo, los enfrentó, y todo terminó en una orgía de sangre. A Silvana la apuñalaron en un ojo, y lo perdió. Sigue internada, en gravísimo estado.
Hace 15 días, en Moreno, otro ladrón mató a Dante Godoy García para robarle el celular. Dante tenía 21 años. Había sobrevivido a un tumor cerebral maligno que le habían detectado a los 12 años. Salía de un curso de electricista en una escuela técnica de la zona. Su tía contó que era la tercera vez que le robaban con un arma.
Al empresario Andrés Blaquier lo mataron de un tiro el 29 de octubre del año pasado. Fue para robarle una moto en la que estaba junto a su esposa, en la Panamericana. Por el brutal hecho fueron detenidos dos adolescentes, hace diez días. Uno, llamado Fabrizio, se acaba de escapar del instituto de menores donde estaba alojado. La familia del empresario tiene miedo. Creen que podrían volver a atacarlos.
El pasado 3 de abril, asesinaron de un balazo en el pecho al chofer de colectivos de la línea 620, Pedro Daniel Barrientos. Lo último que se sabe sobre el hecho, es que los fiscales capturaron a dos de los sospechosos. Uno tiene 15 años y el otro 21. Horas después del asesinato de Barrientos, Sergio Berni fue atacado a los golpes en el medio de una protesta de los choferes. Y, a partir de ese momento, dejó a la fuerza sin conducción.
La pregunta que habría que hacerles es: ¿para qué están ahí, si en vez de resolverles los problemas a la gente, nos arruinan la vida cada día un poco más? Algunos consultores dicen que en las próximas elecciones pueden sufrir una derrota histórica, pero ¿cuál sería el problema?
El verdadero problema lo tiene las familias de Silvina y de Gabriel, de Dante y de Gabriel, de Barrientos y Blaquier. No Berni ni Kicillof, el gobernador que grita pero no gobierna, quien parece seguir viviendo en una nube de gases. Ajenos a lo que les pasa a sus vecinos todos los días.
Por Luis Majul