(texto de la columna editorial presentada por Luis Majul el 3 de julio de 2023 en LN+) ¿Se viene otra ola amarilla, parecida a la de 2015, como la que le permitió a Mauricio Macri llegar a la presidencia de la Nación? ¿Se debe tomar al batacazo de Unidos por San Juan con Marcelo Orrego a la cabeza como un hecho aislado o como parte de un fenómeno nacional? Hasta ahora, Juntos por el Cambio había dado el batacazo en Neuquén, en San Luis y en Chaco.
Tanto en Neuquén como en San Luis lo hizo como producto de la fractura de los oficialismos y de los acuerdos que sus dirigentes hicieron con quienes detentaban en poder. El experimento más notable fue el de Claudio Poggi, quien recibió el apoyo de Adolfo Rodríguez Saá, hermano del gobernador, Alberto Rodríguez Saá, y terminó así con décadas y décadas de hegemonía peronista.
En cambio, en Chaco el oficialismo de Jorge Capitanich no se rompió, pero Juntos ganó, quizá, ayudado por la conmoción que produzco el asesinato de Cecilia Strzyzowski, del que ayer se cumplió un mes. En Córdoba Luis Juez perdió, pero quedó a solo tres puntos de Martín Llaryora. En Mendoza se supone que va a ganar Alfredo Cornejo y en Santa Fe la suma de las candidaturas de Carolina Losada con la de Maximiliano Pullaro hoy aparece con muchas posibilidades de ganar.
Incluso en las últimas horas, una encuesta de la consultora Circuitos, que suele hacer trabajos para el peronismo en la provincia de Buenos Aires, publicó que la suma de candidatos de Juntos, con Diego Santilli primero y Néstor Grindetti después, obtendría un 35.5 por ciento, contra 31 de Unión por la Patria, que trabaja para la reelección de Axel Kicillof.
Aunque no se puede ni se debe extrapolar una elección provincial con una nacional, parece evidente que los resultados del que muchos consideran el peor gobierno de la historia reciente, a nivel nacional, es una de las principales razones de la derrota de los oficialismos provinciales. El otro es la permanencia en el poder.
Ayer, Unidos por San Juan interrumpió la hegemonía que el peronismo tuvo durante los últimos 20 años. También pudo haber influido las características del candidato, Rubén Uñac, hermano del gobernador, a quien la Corte Suprema le impidió volver a presentarse por cuarta vez, y lo obligó a presentar una alternativa fallida. De hecho Uñac, con el 16,88 por ciento de los votos, quedó debajo de José Luis Gioja, quien obtuvo 27,09 por ciento.
Horacio Rodríguez Larreta, quien ayer viajó a San Juan, nos dijo que el triunfo de Orrego debe ser leído en clave provincial, pero también nacional. A su vez, interpretó que debe considerarse como una muestra de que para ganar hay que sumar a fuerzas que no vienen ni de Pro ni del radicalismo, porque de la otra manera se podrá ganar por un voto, pero sin el consenso necesario para poder gobernar bien.
Por Luis Majul