(texto de la columna editorial presentada por Luis Majul el 14 de agosto de 2023 en LN+) ¿Hasta dónde llegará Javier Milei? ¿Será su piso o su techo? El sorpresivo y contundente triunfo de Milei por sobre Juntos y Unión por la Patria obliga a preguntarse, de cara a la primera vuelta del próximo 22 de octubre: ¿Hasta dónde llegará? ¿Se podría convertir en presidente?
Antes de empezar a responder, es imprescindible repasar lo que logró:
Ganó en 16 de las 24 provincias de la Argentina.
Superó por dos puntos a Juntos por el Cambio y por cuatro a Unión por la Patria.
Dejó a Juntos con un porcentaje menor al que había obtenido [Mauricio] Macri en las PASO de 2019 [el 32%].
Le provocó al peronismo la mayor derrota electoral desde 1983 y lo relegó al tercer lugar que nunca había tenido.
Milei ganó prácticamente solo. Triunfó en provincias donde Juntos acababa de ganar, como Chubut, San Luis, Santa Fe, Mendoza e incluso Jujuy. También en Córdoba, donde la fuerza de [Juan] Schiaretti había doblegado a los candidatos de Juntos por el Cambio.
Milei, ayudado por el nivel de abstención más alto registrado desde que se impusieron las PASO, que superó el 31%, espera, en el caso de repetir la elección, obtener ocho senadores y 30 diputados nacionales; lo que le daría una fuerte presencia, pero sería insuficiente para gobernar con las leyes que pretende imponer.
Entre los grandes derrotados, hay que incluir, primero, a Sergio Massa. No solo quedó tercero. Además, su esposa, Malena Galmarini, perdió en Tigre frente al intendente Julio Zamora, a pesar de la decisión de la justicia electoral de no permitirle ir colgado de la boleta del propio Massa.
Segunda gran derrotada, Cristina Kirchner, quien se quedó en la Patagonia y ni siquiera tuvo el coraje de poner la cara en el medio de una derrota a la que ella tanto contribuyó. Como si eso fuera poco, el kirchnerismo perdió en Santa Cruz, por primera vez, después de 32 años.
El tercer gran derrotado es Horacio Rodríguez Larreta, a quien Patricia Bullrich superó en la interna por casi 6 puntos.
En el medio de los escombros provocados por el terremoto Milei, quedaron en pie Axel Kicillof, quien le ganó por tres puntos a Juntos por el Cambio; Néstor Grindetti, quien superó en la interna a Diego Santilli por muy pocos votos, ayudado por el empuje de Patricia Bullrich; y Jorge Macri, quien venció a Martín Lousteau por un poco más de un punto en la ciudad de Buenos Aires y va camino a convertirse en jefe de gobierno, el lugar que hasta diciembre ocupará Rodríguez Larreta.
Ayer, Macri, uno de los pocos dirigentes que, junto a Cristina Kirchner, advirtió sobre un escenario de tres tercios, vaticinó que Patricia le puede ganar a Milei, porque tiene espacio para recuperar el 41% que obtuvo Juntos cuando el expresidente perdió contra la fórmula de Alberto Fernández y la actual vicepresidente. Pero, al mismo tiempo, se mostró muy preocupado por el efecto en los mercados que puede tener la victoria de Milei.
Mauricio Macri cree, con razón, que, al igual que Donald Trump y Jair Bolsonaro, el líder de La Libertad Avanza se alimenta y crece con dos variables muy difíciles de controlar: las fuertes críticas que recibe y la suba del precio del dólar. Al ataque contra su figura, lo tiene garantizado. Y el aumento del precio del dólar, que es la otra cara de la devaluación del peso, también.
Así que, si Patricia quiere ser la próxima presidente de la Argentina, tendrá que plantear una campaña distinta y demostrar que puede pegar lo que se rompió en la interna. Y sumar a los votos, por ejemplo, de la fórmula presidencial de Schiaretti y Randazzo, que ayer obtuvo más del 3%.
Por Luis Majul