(texto de la columna editorial presentada por Luis Majul el 11 de septiembre de 2023 en LN+) Patricia Bullrich tenía anoche muy buenas razones para estar contenta. El contundente triunfo de Maximiliano Pullaro en Santa Fe le podría dar un nuevo impulso personal, después del trago agridulce de las PASO, donde le ganó a Rodríguez Larreta, pero perdió contra Javier Milei.
Pero, además, todavía le duraba la satisfacción por la conversación de casi una hora que había tenido con Mauricio Macri el sábado, a través de Zoom, en la que ambos acordaron que el expresidente se despegaría del líder de la Libertad Avanza.
Si Macri no exageró ni mintió, es probable que hoy, en una entrevista periodística, diga que Milei representa “un salto al vacío”. Que es un compendio de contradicciones. Que no podrá gobernar en paz porque no cuenta ni con el mínimo apoyo político indispensable ni tampoco tiene equipo. Y también es probable que hable del problema de su carácter. Demasiado irascible para un cargo en el que se necesita toda la paciencia y la templanza del mundo.
Lo que pasó en Santa Fe no podrá extrapolarse a nivel nacional, pero le servirá a Juntos para cambiar el ánimo.
Pullaro ganó por una cifra aplastante y una diferencia demoledora.
Además, el gobernador electo tendrá 28 bancas de las 50 que hay en la Legislatura y obtendría la mayoría en el Senado, algo que la oposición no conseguía de desde hace más de 30 años.
La socialista Clara García obtuvo el 33 por ciento de los votos. Le ganó al gobernador Omar Perotti, quien terminó segundo, con casi 28 por ciento. Amalia Granata volvió a hacer una buena elección, con casi el 20 por ciento de los votos y Juan Algañaraz, de la Libertad Avanza, resultó cuarto.
También Pablo Javkin retuvo la intendencia de Rosario, la ciudad de la provincia más castigada por el narcotráfico y la inseguridad. Lo hizo con una estrecha diferencia de poco más de 2 puntos ante Juan Monteverde, el candidato de Juan Grabois y del peronismo.
Bullrich espera con Juntos ganar en Mendoza, Chaco y Entre Ríos, para seguir soñando con una campaña, al estilo “Sí se puede”, como la que le permitió a Macri en 2019 recuperar 8 puntos frente a la fórmula de Alberto y Cristina.
¿Debería preocuparse Milei por lo que pasó ayer? Parecería que no tanto, porque los votantes saben diferenciar una elección provincial de una nacional. Su boleta, en las PASO del 13 de agosto, fue la más elegida, con el 35 por ciento de los votos válidos escrutados. Es decir, un total de 646.315 electores, en tanto que la suma de las boletas de Juntos por el Cambio consiguió solo 579.867. Es decir: 400 mil votos menos que la fórmula a nivel provincial.
Milei sí debería preocuparse si se confirma lo que piensa hacer Macri, porque lo desequilibraría desde el punto de vista emocional. Es más: debería tener pensado cómo le va a responder. Es decir: cómo bajaría al expresidente del pedestal en que lo subió después de haberlo convocado a integrar el gobierno si gana las elecciones del próximo domingo 22 de octubre.
Por Luis Majul