(texto de la columna editorial presentada por Luis Majul el 12 de septiembre de 2023 en LN+) Desesperada, electoralista, irresponsable y con la nuestra. Así calificó la oposición a la decisión de Massa de subir el mínimo no imponible de ganancias a casi 1.800.000 pesos. O, para decirlo mejor, de eliminar el impuesto para todos los asalariados, menos los 90 mil de las categorías más altas. Sucedería a partir del año que viene, cuando el Gobierno que integra el ministro ya no esté más.
Patricia Bullrich ya anticipó que los legisladores de Juntos por el Cambio la rechazarán. Juan Schiaretti explicó que Massa se está tomando atribuciones que no le corresponden, porque se trata de un impuesto coparticipable: “Massa se hace el Papá Noel con plata que no es del Estado nacional, sino de todas las provincias. Nosotros estamos de acuerdo con bajar la carga impositiva a trabajadores y al sector productivo. Es poco serio e irresponsable hacer anuncios electoralistas con la plata ajena: el 61% de lo recaudado del Impuesto a las Ganancias es de las provincias”.
Jorge Luis Borges tenía razón: los peronistas son incorregibles. Cuando Mauricio Macri, después de la derrota en las PASO, en agosto de 2019, quiso hacer algo parecido, los integrantes del Frente de Todos lo rechazaron de plano. Y el primero que lo hizo fue el actual ministro de Economía, al que ahora no le tiembla el pulso para proponer lo contrario.
Quizá la mejor síntesis de la locura imperante es este clip que ayer subimos a Más Nación, el programa que conducimos junto a Pablo Rossi, donde la mayoría de los dinosaurios de la vieja política usan el anuncio de la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias como mejor le conviene. Se trata de una medida inflacionaria y regresiva. Constituye populismo tributario, y va a contramano del mundo.
Sería mucho mejor bajar o eliminar las retenciones a las exportaciones del campo, como en Paraguay o Uruguay, a los ingresos brutos o el impuesto al cheque. O bajar la inflación de agosto, que superará los 12 puntos y va a camino a espiralizarse, para dejarnos al borde de la hiperinflación.
Ayer Macri, como anticipamos, volvió a dar su apoyo a Patricia Bullrich y por primera vez, criticó muy fuerte, aunque en un tono calmo, a Javier Milei. Dijo:
"Milei expresa mucho enojo, más que una idea”
“Milei en las PASO no competía contra nadie. Ahora compite contra nosotros”
“Muchos creyeron en la PASO que se podían dar un gustito, porque estaban enojados. La Argentina no puede improvisar. Tiene que usar la experiencia acumulada”
“Hay que conducir sin mesianismos. Sin locura”
“Cuando lo veo ponerse tan violento contra alguien que piensa distinto, digo que por ahí no es”
¿Alcanzará para que Bullrich entre a la segunda vuelta? En las encuestas, esa tendencia todavía no aparece. Pero en los próximos días la incógnita se develará.
Por Luis Majul