(publicada en El Observador el 27 de enero de 2024) El presidente Javier Milei está exultante. Cree que, lejos de perder una batalla legislativa, con el retiro del capítulo fiscal de la ley de Bases, estaría ganando la pelea de fondo. Desde el jueves hasta ahora, junto a su ministro de Economía, Luis Caputo, viene repasando los números que le importan más. Los que, según él, van a llevar a la Argentina, más temprano que tarde, al tan deseado “déficit cero”.
Desde su despacho de la Quinta de Olivos, donde el sábado trabajaban, de manera separada, por un lado, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y por el otro, Federico Sturzenegger, Milei argumentó por qué es tan optimista. ésta es la reconstrucción de su razonamiento.
- “Si se mira la inflación mayorista promedio de diciembre, que llegó al 52 por ciento, se comprenderá fácilmente que evitamos una una híper del 15 mil por ciento anual”.
- “Pero ahora, como se sabe, la inflación estaría cayendo a una considerable velocidad. Es más, si la quitáramos el arrastre, en enero estaría disminuyendo a un dígito. Al mismo tiempo, venimos saneando el Banco Central. De hecho, en los primeros 45 días, ya compramos 5.800 millones de dólares, cuando la base monetaria es de 8 mil millones de dólares”.
- “En los últimos 123 años, hubo 113 con déficit fiscal. De las 22 crisis que hubo desde 1900, 20 tuvieron un origen fiscal. Terminar con el déficit fiscal es la piedra angular de nuestro programa”
- “¿Qué representa, para nosotros, la ley de Bases y el DNU? Las reformas estructurales de la economía. En esencia, más libertad y más desregulación. Subir 90 puestos en el ranking de la libertad económica. La diferencia entre crecer un 3.5 por ciento o un 10 por ciento anual. Soñar con ser Alemania, dentro de unos 20 años. Por eso nosotros queremos que el congreso apruebe la ley de bases y el DNU”.
- “¿Por qué, para nosotros, la gran derrota no la acaban de sufrir los argentinos sino algunos gobernadores? Massa nos dejó un déficit del 7 por ciento del PBI. De ese total, el recorte del 1 por ciento lo tenían que hacer las provincias y el 6 por ciento el Tesoro Nacional. Con nuestra propuesta sobre retenciones, jubilaciones e la vuelta del impuesto a las ganancias, las provincias iban a tener ingresos equivalentes al 2 por ciento del PBI. En cambio ahora, se van a tener que ajustar sí o sí, porque no van a recibir ni un peso más por fuera del que le corresponde por la coparticipación”.
- “¿Por qué digo que es una gran idea haber retirado el capítulo fiscal? Porque con los cambios que nos proponían ellos, nos íbamos derecho a un nuevo colapso fiscal. Y porque la mayoría de los argentinos se dan cuenta de que muchos legisladores funcionan como una máquina de impedir”.
- “¿Por qué sostengo que perdieron? Porque ahora no van a poder discutir los famosos artículos en particular, que es por donde operan las valijas de las coimas”
- “Tenemos identificadas a las valijas y a los valijeros. Hay decenas. Los del tabaco. Los del biodiesel. Los del aceite. Tenemos identificada, en especial, a una aceitera, la gran lobista de las retenciones. Cada uno de ellos va a quedar en evidencia, detrás de cada artículo en particular”
- “¿No quieren aprobar el capítulo fiscal? No importa. Vamos a alcanzar la meta del déficit cero igual. Y más temprano de lo que muchos creen. ¿Comó? Con motosierra y licuadora”.
- “Por ejemplo: a partir de este momento no habrá más obra pública. Ni siquiera la que podría ser financiada a través de los organismos multilaterales de crédito. Es más: tomaremos esos créditos para alcanzar equilibrio fiscal. También podríamos eliminar algunas exenciones impositivas”.
- “Y la licuadora se usará así: tomando los gastos del presupuesto 2023 y para equipararlos con los ingresos que se multiplicaron cerca de un 200 por ciento por efecto de la inflación”.
- “¿Te acordás lo que pasó en 2002? La economía se equilibró con mucha licuadora y un poco de motosierra. El dólar pasó de 1 a 4 pesos, el gasto se empezó a licuar y la inflación fue del 41 por ciento en 2002 y del 3.7 por ciento en 2003”.
- “¿No nos quisieron aprobar el capítulo fiscal? No hay ningún problema: a la economía la vamos a estabilizar igual”.
- “Y la vamos a estabilizar sin aumento a las retenciones, sin volver atrás con el impuesto a las ganancias y cubriendo los desfasajes de la formula jubilatoria del gobierno anterior a través de bonos.
- “Y la vamos a estabilizar sin desatender la Asignación Universal por Hijo ni la Tarjeta Alimentar”.
- “A este ritmo, ya logramos el equilibro del déficit primario en enero, y, posiblemente en marzo, o en abril, alcancemos también el equilibro financiero”.
- “Es más: para lograr el equilibrio fiscal ni siquiera necesitamos la delegación de facultades, o lo que ellos llaman superpoderes. Podemos recortar gastos de mil maneras diferentes. Y los gobernadores, los diputados y los senadores lo saben muy bien”.
Milei, antes de terminar la conversación con su círculo íntimo, volvió a justificar su calificativo de “comunista asesino” para el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
“¿Por qué él me puede comparar con Adolf Hitler y considerarme un nazi, cosa que es mentira, y yo no le puedo decir lo que le dije? ¿Por qué nadie puso el grito en el cielo cuando me acusó de semejante barbaridad y ahora se arma semejante desbarajuste”? Petro integró la fuerza guerrillera Movimiento 19 de abril (M 19). Usaba el alias de Aureliano, por Aureliano Buendía, uno de los personajes de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Participó, entre otros hechos, de la Operación Ballena Azul, el 30 de diciembre de 1979, cuando el M 19 ingresó a un conjunto de unidades militares denominadas Cantón Norte,
de Bogotá, y robó 5 mil armas al Ejercito Nacional.
Petro estuvo preso durante 16 meses, acusado de portación ilegal de armas. Fue liberado en febrero de 1987. El 6 de noviembre de 1985 el M 19 atacó el Palacio de Justicia. Tomó de rehenes a funcionarios y miembros de la Corte Suprema de Colombia. La toma provocó la reacción inmediata de las fuerzas de seguridad. En el choque, murieron más de 100 personas. En su libro de memorias, Petro adujo que no participó de ese atentado, porque estaba privado
de su libertad.
El jefe de Estado está satisfecho con las repercusiones de su calificativo, en especial, en Colombia. En ese país, apellido Milei fue “trending topic” con más de 300 mil posteos, y Argentina también, pero con 600 mil.
Por Luis Majul