Una nueva ola de optimismo invade a los dirigentes de Cambiemos. Se basa en los resultados de una encuesta que la empresa encargada de hacer preguntas diarias les entregó el viernes pasado. Según fuentes muy cercanas al precandidato a presidente Mauricio Macri, la imagen de su adversario, Daniel Scioli habría caído 7 puntos luego de que se hiciera pública su fórmula con Carlos El Chino Zannini, considerado "el" comisario político de la Presidenta y el verdadero "monje negro" del proyecto de poder permanente del Frente para la Victoria. La medición corresponde solo a la Ciudad de Buenos Aires, donde el candidato a jefe de gobierno del Frente para la Victoria, Mariano Recalde, quedó tercero, en las últimas PASO, con un poco más del 20% de los votos.
¿Por qué consideran este dato tan alentador? "Siempre que se afecta la imagen, más tarde o más temprano termina contagiando a la intención de voto" me dijo un funcionario que trabaja en la campaña. Zannini, como se sabe, es un funcionario de perfil bajo al que se adjudican la mayoría de las operaciones políticas que ayudaron a Néstor Kirchner y Cristina Fernández a conquistar y después perpetuarse en el poder. Convive con ellos desde 1984. Manejó la Caja de Previsión Social del gobierno de la provincia de Santa Cruz en reemplazo del propio Kirchner cuando éste inició la campaña que lo transformó en intendente de Río Gallegos. Fue designado secretario de gobierno cuando Néstor ganó por primera vez la gobernación. Fue el arquitecto de todas las reformas para lograr impunidad judicial, licuar a la oposición y facilitar primero la reelección y luego la reelección indefinida de su jefe máximo en Santa Cruz. Amplió el número de la Corte Suprema de Justicia provincial y echó de su cargo al Procurador General Eduardo Sosa, uno de los pocos que tuvo el coraje de impulsar la investigación por el manejo de los fondos de las regalías petroleras en esa provincia.
Zannini es, además, quizá el funcionario que más hizo para trasladar el sistema de poder feudal de Santa Cruz al gobierno central de la República Argentina. Es el alma mater de la embestida judicial contra fiscales y jueces críticos que intentan investigar la corrupción. Le dijo en la cara al Procurador Esteban Righi que aceptaba su renuncia porque este había permitido que avanzaran las denuncias de corrupción contra el vicepresidente Amado Boudou. Es el verdadero ejecutor de los beneficios cedidos a empresarios k después de que se aprobó la ley de Medios. Es, según Luis Juez, el hombre que le sugirió un encuentro con el zar del juego, Cristóbal López, quien, según su versión, le ofreció dinero al senador nacional por Córdoba para financiar toda su carrera política. Es quien decide sobre los detalles más espinosos del Fútbol para Todos y quien impulsa las apuestas on line en ese deporte, otro multimillonario negocio con el que pretende quedarse Cristóbal López.
Como si esto fuera poco, maneja la inteligencia y a los servicios a través del general César Milani y es el verdadero jefe práctico de La Cámpora, por encima de Máximo Kirchner y Eduardo Wado de Pedro. Armador de las listas de diputados y senadores nacionales donde los dirigentes de La Cámpora obtuvieron los principales lugares, por su mirada y su lapicera pasaron todos los decretos que firmaron Néstor y Cristina, incluidos a los que beneficiaron a su segundo, Carlos Liuzzi, el hombre que llamó al impresentable juez Norberto Oyarbide para pedirle que interrumpa un allanamiento a una cueva financiera.
El dato de la encuestadora de PRO tiene una debilidad. ¿Cómo puede ser que la designación de Zannini haya impactado de manera negativa tan fuerte, si al funcionario solo lo conoce lo que el propio Macri llama "el círculo rojo" y lo desconoce la inmensa mayoría de los millones de argentinos en condiciones de votar?. "Zannini ya no es más un desconocido. Y menos entre los sectores más informados. Lo ayudaron a presentarse en sociedad ustedes, los medios de comunicación. Y durante la campaña Scioli va a ser un gran esfuerzo para tratar de ocultarlo", argumentó, siempre con una lectura superoptimista, el integrante de la campaña de PRO.
Los números del gobernador de la provincia de Buenos Aires son otros. Y la mirada de Scioli y su equipo parece más optimista todavía que la del jefe de gobierno de la Ciudad. Si se los apura un poco, ellos dice que el gobernador está a "medio paso" de ser Presidente. "Trabajó doce años para ser candidato y ahora que estamos tan cerca, no vamos a dar ningún paso en falso, por más provocaciones que recibamos y por más que sigan subestimando a Daniel", explicó el integrante de uno de los varios equipos de comunicación con los que cuenta Scioli. Su cálculo es muy sencillo. Toma los votos del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires, los suma a los de los distritos del resto del país "aun cuando perdamos en la Ciudad, en Santa Fe, en Córdoba y Mendoza" y le da un porcentaje muy cercano al 40%. Además descuenta el título de la tapa de los diarios del lunes 10 de agosto.
"Daniel va a resultar el candidato a presidente más votado y con una diferencia muy importante sobre Macri, ya que (Sergio) Massa no bajó su candidatura" vaticinó. El asesor no quiere ir ni hablar de los candidatos a quienes los seguidores de Macri definen como piantavotos e impresentables. Entre ellos los hombres de Cambiemos hablan de Aníbal Fernández, precandidato a gobernador de la provincia, Máximo Kirchner, primer postulante a la lista de diputados en Santa Cruz, y el ministro Axel Kicillof, primer candidato a diputado nacional por la Ciudad.
"¿Así que ellos dicen que nosotros ponemos candidatos piantavotos? ¡Que se fijen en la imagen negativa de Elisa Carrió, que es una de las más altas del país!", recomendó el hombre de Scioli. El jura y perjura que con Daniel "en la parte de arriba de la boleta" todos los candidatos del Frente para la Victoria mejorarán su intención de voto en todo el país. Lo mismo afirma Macri cuando le recuerdan que para ser Presidente debería ganar o al menos perder por poco en la provincia de Buenos Aires.
Publicado en El Cronista