La nueva Ley de Medios salió de prepo. Cuando las cosas se hacen de prepo, y no por consenso o seducción, es muy probable que duren muy poco. El tiempo de aguante depende de la capacidad de presión de quien impone. Por eso es dable suponer que será de muy difícil aplicación, y que quizá sea perfeccionada o anulada a medida que Kirchner vaya perdiendo poder.La nueva Ley de Medios obtuvo una mayoría abrumadora gracias al brutal ejercicio del toma y daca. Ejercicio que indigna y repudia la mayoría de la sociedad. La primera señal de alarma la dio esta columna, cuando informó que el Gobierno había
Néstor Kirchner es una incansable máquina de poder: mientras el Grupo Clarín y parte de la oposición intentan frenar, desde el Senado, la aprobación de una ley que transformaría al ex presidente en amo y señor de buena parte de los medios en Argentina, él ya trabaja en una estrategia que incluye su propia reelección, anuncios impactantes como la argentinización de YPF y la destrucción política de todos sus adversarios, dentro y fuera del Partido Justicialista(PJ).¿Por qué nadie puede frenarlo todavía?Hay varias razones objetivas para explicarlo.Kirchner está las 24 horas del día pensando
Los que conocen a Néstor Kirchner dicen que nunca estuvo tan eufórico como en los últimas días. Que le ha bajado línea a su tropa con una idea insistente. El ex presidente habría dicho:–Ya está. Le ganamos aClarín. Esto es más importante que la derrota de las últimas elecciones.El diputado electo supone que, al contrario de lo que le sucedió con la resolución 125, tendrá en el Senado votos de sobra para que se apruebe el mismo texto de la nueva ley de Medios cuya media sanción logró en Diputados con facilidad.Kirchner todavía posee el impulso que le dio el haber logrado la ruptura del
El viernes 4 de setiembre, el gobernador recibió una extraña llamada de uno de los ministros más importantes del Gabinete. Estaba en Comodoro Rivadavia. Más precisamente, en la oficina de Migraciones. Das Neves lucía emocionado. Le acababan de entregar a su madre un diploma en reconocimiento a los cincuenta años de su llegada a la Argentina desde Portugal. Estuvo a punto de lagrimear. Le sucede cada vez que disfruta de un momento intenso. Es algo que aprendió desde que peleó contra el cáncer y le ganó. Su asistente le pasó el teléfono. Le dijo quién era. Y que se trataba de algo muy
Néstor Kirchner está convencido de que gana la "sangrienta" contra Clarín y los medios.Mientras la oposición se divide entre la necesidad de cambiar una ley de la dictadura y la convicción de que detrás de la movida se esconde un nuevo multimedio oficial con los dueños de Telecom Argentina a la cabeza, el diputado electo avanza en dos direcciones. Una es el recuento de porotos en Diputados y Senadores. La otra es la selección de amigos para repartir, dentro de un año, los canales, las radios y los diarios que deberán ser vendidos por los dueños acusados de dominantes y monopólicos....
Néstor Kirchner cree que si no termina con el Grupo Clarín, puede ir preso. Eso es lo que le viene diciendo al estrecho círculo de personas a quienes considera leales, pero también a otros empresarios de medios con los que viene hablando desde hace más de dos años.Kirchner puso toda su energía personal y toda la caja del Estado a disposición de esta guerra final. Es decir: de hecho, supone que se juega la vida y que todo vale cuando uno está a punto de morir, con tal de seguir respirando.El ex presidente fue un jugador compulsivo de ruleta y sigue siendo un jugador compulsivo en el juego
Néstor Kirchner cree que su futuro político y el de la Argentina dependen, en buena parte, del resultado final de su guerra más importante: la que viene librando contra el Grupo Clarín.Kirchner, la presidenta y sus incondicionales viven días de euforia. Están seguros de que el rompimiento del contrato de la AFA con Televisión Satelital Codificada fue un golpe tan duro para el multimedio, que podría afectar seriamente el futuro de todos sus negocios. De hecho, una fuente muy confiable reveló que Defensa de la Competencia ahora va por más: obligaría a Clarín a volver atrás con la fusión entre
La Argentina tiene un problema muy grave. Por un lado, el Gobierno, que retomó la iniciativa política, está cada vez más encerrado en las decisiones unilaterales de Néstor Kirchner. Se trata de un hombre al que Eduardo Duhalde acaba de llamar “necio” y que no parece haber escuchado el mensaje de las urnas. Por el otro, a la oposición le falta un líder, y todos los que aspiran a suceder a Cristina no se interesan por el "ahora". Carlos Reutemann, Mauricio Macri y Julio Cobos, por citar a los más importantes presidenciables, están pensando más en su futuro que en el aumento de las tarifas de
¿Cristina empieza a gobernar y Néstor acepta su fracaso y da un paso al costado? ¿Daniel anticipa a Néstor que ahora se despega y el ex presidente lo soporta y hasta lo alienta? ¿Kirchner renuncia, por fin, a su rol de jefe político de la Presidenta durante los últimos treinta años? ¿Empieza una nueva administración en la Argentina después de la derrota del 28 de junio?La respuesta, a todas las preguntas, es "no".Lo que está haciendo Néstor es ganar tiempo y restañarse las heridas. La jefa de Estado acompaña su estrategia, mientras llena su agenda de encuentros con la oposición política, y
Faltan treinta meses para que este gobierno entregue el poder pero, en este contexto, parecen una eternidad. No hay clima destituyente, como agitan sectores ultrakirchneristas para victimizarse. Sólo hay voces trasnochadas, como las del presidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcatti, el periodista Mariano Grondona, y el siempre polémico Luis Barrionuevo. Parecen mezclar análisis con expresiones de deseos. “No terminan”, sugieren en público pero repiten hasta el hartazgo en privado. Sin embargo, no tienen predicamento en casi ningún sector político, social y económico.No te
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