Ahora que Cristina Fernández hace una pausa para asimilar el impacto de la inesperada muerte de uno de los amigos de su hijo Máximo, y que la mayoría de los argentinos tiene la cabeza puesta en las próximas Fiestas, es necesario analizar por qué el Gobierno eligió este momento para atacar, bien a fondo, y de una sola vez, a quienes considera sus máximos enemigos.
La primera razón es obvia: la jefa del Estado vive un instante político brillante y probablemente irrepetible. Con el 54% de los votos, una imagen positiva de más del 70%, un Parlamento que trabaja como la escribanía de la Casa Rosada
El enorme poder del gobierno y su prepotente y arbitraria manera de ejercerlo está poniendo en cuestión la propia lógica del sistema democrático. Solo dos ejemplos contundentes. Uno: ¿cómo puede ser que después de los presuntos delitos que acaba de confesar Sergio Schoklender no haya un solo fiscal o un solo juez capaz de citarlo a declarar para determinar si de verdad existieron y quiénes fueron los responsables?Asalto a mano armada para financiar a la organización humanitaria Madres de Plaza de Mayo, acopio de pistolas, ametralladoras y granadas en la sede de la Fundación e intento de
El nuevo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner parte de una premisa falsa desde la que se monta toda la maquinaria política y comunicacional que lo termina haciendo casi indestructible: el presupuesto engañoso de que estamos frente a una administración débil y constantemente amenazada por "las corporaciones" o "los poderes concentrados". Poderes que están aguardando, agazapados, para regresar y "castigar al pueblo". Un "pueblo" que, como es obvio, sólo puede seguir gozando del bienestar conquistado mientras continúe este proyecto "nacional, popular y democrático" que encarna la jefa del Estado,
Ella arranca su segundo mandato con ventaja. Con un respaldo popular inusitado, una oposición desarticulada y la elección correcta de algunos enemigos a vencer. El más notorio de ellos es Hugo Moyano, el dirigente con mayor rechazo social de toda la República Argentina. Cristina Fernández, que no es tonta, usará a ese enemigo para múltiples propósitos. Uno será el de ponerle un techo del 20 por ciento a las negociaciones paritarias. Ella cree, con buen criterio, que es uno de los diques que servirá para contener la inflación en un tiempo de menor crecimiento de la economía. Otro será el de
El mundillo político espera los anuncios del nuevo gabinete de Cristina Fernández con la misma expectativa que los amantes de la tecnología aguardaban la presentación de un nuevo producto Apple por parte de Steve Jobs. Sin embargo, si se mira con detenimiento la lógica histórica con la que El y Ella tomaron las decisiones políticas más importantes, mientras gobernaron la provincia de Santa Cruz primero y la República Argentina después se comprenderá que, a la hora de designar a los principales ministros, lo que privilegiaron, por encima de todo, fue la lealtad incondicional, y no la capacidad de
El voto emoción llegó para quedarse. Definido por el sociólogo Eduardo Fidanza, uno de los responsables de Poliarquía, como un instrumento infalible a la hora de obtener consenso y apoyo, viene siendo utilizado con éxito por la Presidenta desde la misma semana en que Néstor Kirchner murió y ella empezó a mencionarlo con el pronombre "El", como si fuera el mismísimo Dios.
Es innegable que mucho antes de la desaparición del ex presidente el Gobierno venía desandando el camino de rechazo social que se había ganado luego de su pelea con los productores del campo. La decisión de implantar la
Parece que Cristina Fernández pretende hacer en los próximos cinco minutos lo que ni Ella ni Néstor Kirchner hicieron desde 2003 hasta ahora. Aunque las circunstancias son distintas, porque el capital político del Gobierno es enorme, me hace acordar a la maratón de anuncios que hizo la Presidenta en el medio del conflicto con el campo, a mediados de 2008. En aquellos días de furia, Cristina llegó a prometer, muy suelta de cuerpo, la creación de un fondo especial para hacer nuevos hospitales en el conurbano bonaerense con dinero que el Estado obtendría de una parte de las retenciones a la
Hace un tiempo, el humorista Diego Capusotto contribuyó a enriquecer el debate sobre la ideología de este gobierno con la siguiente definición: “El kirchnerismo es menemismo con derechos humanos”. Y una semana antes de las elecciones, el diputado nacional por la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay incorporó un par de datos para demostrar que la gestión de Carlos Menem, no es, en el fondo, tan distinta a la de Cristina Fernández de Kirchner. Palabra más, palabra menos, Prat Gay comparó el uno a uno de los años noventa con la rigidez del tipo de cambio actual y advirtió que ésta administración, igual
En su última y exquisita novela, el escritor japonés Haruki Murakami, mencionado como candidato al Nobel de Literatura, imagina un universo paralelo, situado en 1Q84, con dos lunas en lugar de una y ligeros e imperceptibles cambios con respecto al mundo real. La historia se desarrolla en Tokio, en 1984. Los protagonistas son personajes complejos y sutiles, impregnados de poesía. En especial Aomame, una instructora de gimnasia que además se dedica a asesinar maridos violentos, y Tengo, un profesor de matemática y novelista amateur que termina envuelto en una complicada trama de crímenes y venganzas
No habrá pesificación de los depósitos en dólares. No habrá tampoco, en los próximos días, ninguna medida estrambótica, como el “congelamiento” de las importaciones que se prolongó durante tres horas, el jueves pasado. Habrá, sencillamente, un compás de espera para determinar si la brecha entre el dólar “oficial” y el “dólar paralelo” se puede ir achicando, o si lo que conviene es, al final, dejar que el tipo de cambio suba, de manera considerable, para después ponerlo en su sitio, y que los oportunistas entiendan que el Banco Central tiene los dólares suficientes como para “bancar la
"Lo que hizo este gobierno, desde 2003 hasta acá, fue nada más y nada menos que darle una vida al habitante del conurbano que no la tenía. Le dimos un presente. Y también una esperanza de futuro. Le dimos la posibilidad de comer, de vez en cuando, una tira de asado. Le pusimos en la televisión abierta el Fútbol para Todos. Y además le dimos la alternativa de viajar a la Ciudad para concurrir a su trabajo sin que el presupuesto para el transporte se le volviera prohibitivo. Para eso, entre otras cosas, se usaron los subsidios. Ahora la discusión es cómo salimos de esto: con más regulación o con menos
Ahora que el Gobierno intenta desalentar la compra de dólares, vale la pena recordar una denuncia que hizo Martín Redrado contra Néstor Kirchner y la Presidenta en julio pasado, y que pasó inadvertida en medio del luto por la muerte del ex presidente y el año electoral.
Redrado acusó a Kirchner de haberlo presionado para obtener beneficios extra de la compra de dos millones de dólares que hizo el ex presidente en octubre de 2008. El ex presidente del Banco Central aseguró, durante dos entrevistas realizadas para el libro El y Ella, que "Kirchner quería llevar el dólar de 3,20 a 3,50 [pesos]
A una semana de su histórico triunfo, la Presidenta no para de recibir opiniones de sus ministros y secretarios de Estado sobre las causas de la presión sobre el dólar. Unos, liderados por Guillermo Moreno y Ricardo Echegaray, suponen que se trata de una conspiración de los bancos, “las corporaciones” y los “grupos dominantes”. Una suerte de vendetta de lo más granado del capitalismo vernáculo después de la paliza electoral más contundente de la historia reciente. Otros, como Amado Boudou y el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, interpretarían que se trata solo de algo sencillo y lógico,
Cristina Fernández ganó por escándalo. Chocolate por la noticia. Ahora la gran pregunta es hasta donde aguantará la economía para sostener, durante los próximos dos años, semejante nivel de adhesión. Y cuán exitoso será el nuevo intento por neutralizar a los medios y los periodistas que piensen distinto y se atrevan a manifestarlo.
La mentalidad "milica" del nuevo cristinismo, a la que aludió Tomás Abraham en el primer número de la nueva época de la revista La Maga, sigue intacta. Y más vigilante que nunca. Los oficialistas acríticos encontraron en la palabra "gorila" una síntesis de todo lo que
Un testigo capturó la agresión de Guillermo Moreno.
Hay que repetirlo una vez más, aunque aburra o resulte extemporáneo días antes del triunfo arrollador con el que Cristina Fernández logrará su reelección: en cualquier país con un gobierno más o menos serio, Guillermo Moreno, el "golpeador oficial", habría sido despedido por el ministro de Economía o el mismo presidente. Mantenerlo en el cargo, reivindicarlo como un funcionario honesto el mismo día en que una fiscal lo imputó bajo el cargo de agresiones en riña, contiene múltiples mensajes, y todos son malos. El primero es "puedo hacer, como dueño del
En una semana, Cristina Fernández será reelecta con el mayor porcentaje de votos obtenido desde 1983, cuando Raúl Alfonsín superó a Italo Lúder con más del 51 por ciento de los votos. Es probable que también logre el record de la mayor diferencia por sobre el segundo que jamás se haya obtenido desde que se vota en el país. Pero, ¿qué habría pasado si Néstor Kirchner no hubiera muerto? En octubre de 2010, la Presidenta tenía una intención de voto del 12 por ciento, Kirchner poseía un 10 por ciento, Mauricio Macri lo seguía con el 5 por ciento y Ricardo Alfonsín con el 4 por ciento. En
La que estamos soportando es la campaña electoral para presidente más aburrida de la actual era democrática. No solamente no provoca el más mínimo interés en la mayoría de la sociedad. Faltan todavía diez días para su celebración y ya la repetición ininterrumpida de los avisos de los candidatos supera, por mucho, el nivel de tolerancia y saturación de cualquier oyente y televidente promedio.
Incluso resultan insoportables los cortos de Cristina Fernández, que son los más logrados desde el punto de vista estético y desde la contundencia del mensaje. ¿Lo habrá hecho a propósito el ministro
Elisa Carrió ya casi no tiene votos y su futuro político está en serias dudas. Es una de las grandes derrotadas de las elecciones primarias del pasado 14 de agosto y es probable que le vaya todavía peor en las presidenciales del próximo 23 de octubre. Sin embargo, su experiencia como parlamentaria y convencional constituyente y el conocimiento profundo de sus colegas en el Congreso la convierten en una analista política excepcional, aunque para construir mayorías su fracaso haya sido rotundo. El menemismo primero y el kirchnerismo después desataron sobre ella sendos y exitosos planes de
Entre todas las "batallas" que viene ganando Cristina Fernández de Kirchner, quizá la más rutilante sea la del marketing. O mejor dicho: la de la comunicación política. Los avisos que saturan la pantalla de la tele son el corolario de una campaña exitosa que combina análisis político con los recursos publicitarios más modernos y eficaces. La Presidenta arrancó con ventaja desde el día en que las cámaras del canal oficial mostraron por televisión el último adiós al ex presidente Néstor Kirchner. Y dio un golpe formidable tres días después, cuando apareció en público tras la muerte de su
Ya nadie, dentro del peronismo, habla de las próximas elecciones presidenciales del 23 de octubre. Todos -quienes están en el gobierno nacional y quienes pretenden más poder para sus propias aspiraciones- están pensando y peleando por lo mismo: la presidencia para el año 2015. Un peronólogo que trabaja con Daniel Scioli desde antes que asumiera como gobernador en la provincia de Buenos Aires, apuesta todo a que la Presidenta va a intentar perpetuarse en el poder.Y sostiene que lo hará por la vía de una reforma constitucional que incluya el cambio del actual sistema presidencialista a uno
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